Cada vez más pacientes son conscientes de que ir al dentista no consiste solo en resolver un problema puntual, sino en confiar su salud a un equipo que trabaje con materiales de calidad. Y es que en odontología, igual que en medicina, no todos los productos son iguales.
Un mismo tratamiento puede tener resultados muy distintos según los materiales que se utilicen. Los implantes dentales, la ortodoncia o los blanqueamientos son procedimientos muy habituales, pero la diferencia entre trabajar con productos fiables o con versiones de baja calidad puede ser enorme.
Materiales que marcan la diferencia
Un implante fabricado con los estándares europeos ofrece seguridad y larga duración, mientras que otro de procedencia dudosa puede generar complicaciones. Lo mismo ocurre con la ortodoncia: los alineadores con evidencia clínica garantizan movimientos controlados, mientras que otros más baratos pueden no alcanzar el resultado esperado. Y con el blanqueamiento pasa igual: los productos seguros protegen el esmalte y las encías, frente a soluciones rápidas que pueden provocar daños irreversibles.
¿Qué ocurre con los empastes metálicos?
Durante décadas los empastes de amalgama —de color plateado— fueron muy comunes. Contienen mercurio y, aunque organismos internacionales y el Consejo General de Dentistas de España coinciden en que no representan un riesgo grave para la mayoría de pacientes, hoy en día tienden a sustituirse por materiales más modernos, tanto por estética como por motivos medioambientales.
Es cierto que estos empastes eran conocidos por su durabilidad y menor coste, lo que explica que todavía se usen en algunos países en vías de desarrollo, donde la transición hacia otros materiales será más lenta. Sin embargo, también se ha comprobado que el mercurio presenta cierta toxicidad, lo que ha llevado a que en Europa se avance hacia su retirada definitiva.
Todo esto nos recuerda una vez más lo importante que es preguntar y conocer qué nos ponen en la boca. Ya se trate de un implante, un blanqueamiento o un empaste, el paciente tiene derecho a recibir información clara y a confiar en que se emplean productos seguros y de calidad.
Confianza en cada detalle
Si buscas dentistas en Marbella o en Puerto Banús, no te quedes solo con el precio o la cercanía. La verdadera diferencia está en cómo trabaja la clínica: en si te explica con claridad qué materiales va a utilizar, en si esos productos cumplen con estándares de calidad reconocidos y en si resuelve todas tus dudas con transparencia.
En Clínica Marbella Dental Arts entendemos la odontología de esa manera. La excelencia empieza en los pequeños detalles: elegir materiales de confianza, apostar por técnicas contrastadas y garantizar que cada paciente sepa exactamente qué se le está aplicando. Ya se trate de un implante dental en Marbella, un tratamiento de ortodoncia en Puerto Banús o un blanqueamiento seguro, nuestra prioridad es la misma: cuidar tu sonrisa con profesionalidad y ofrecer resultados que duren en el tiempo.
